Monday, June 29, 2009

Teatro 1440x900

En aquel resplandeciente desfile imperial, la alfombra, roja peripecia, estaba hundida en sollozos.

Filólogos y poetas gritaban callados historias de bellas doncellas y molinos personales. Yo camine sobre ellos, con los pies descalzos, humillando su presencia y respirando el amargo placer del pecado.

De mis desgraciados dedos, venosas raíces se afincaron en los vientres de las víctimas, los arrollados, descerrando sus ombligos en aquel cándido rincón del palacio. Tardé al darme cuenta que en realidad aquellas rugosas lianas estaban penetrando mis propias entrañas, y entre la sangre y el viento que mi persona escupía vulgarmente, recordé que hasta los perros nadan para quitarse el calor; ese azote que el mar no cura, donde las olas no detienen el pavor incesante.

No atenderé estas estúpidas ceremonias silenciosas nuevamente, ya no quiero sufrir el sadismo de más parodias políticas para equilibristas. Me quedare aquí como estatua, un monumento natural a la notoriedad virtual.

Afortunadamente oculto para siempre, hasta que alguien me recuerde.

Sunday, June 21, 2009

Instantes mediocres

Mas contento, mas preparado, increíblemente mejorado, menos desahuciado (para los pobres genitales plebes), menos menos y mas mas, para lo que olvidan que aun el trigo puede cambiar, y aun mas por un momento pero no un invento, olvido las perforaciones craneales que me quitaran la vida en aquellos momentos anacoretas de la historia europea. Pero de que hablo, si la conversación es con un inodoro para el único alivio de los hombres nieve? El instante meditante de la salud ebria.

Que jumo tengo. Perdónenme por sentirme feliz, o mejor aún, perdóname TU, que eres la única por la que sufro. Solo un archivo, un clic en la X y muero… no hay forma de enmendarme. Tanta masa y poco cuero.

Thursday, June 18, 2009

La vida irreal: Indiferencia

Debajo de la ducha todo es igual. Cuanto Ella está cerca, aun me siento sucio e irresponsable, con unas inmensas ganas de perderla. Todo lo que necesito en esos diez minutos mojados es solamente un poco de paz, dormir despierto quizás, con mi cabellera como mascara. Pero nada es perfecto.

“Por qué coño no me dejas en paz?” Le dije a su sombra pintada detrás de la cortina de baño. Haciéndole caso omiso a mis palabras, entro a la ducha; completamente vulgar, con sus senos rojos que parecían no haberme escuchado. Mi psicóloga estaba equivocada: aun creo decir palabras que solo pienso; estos viajes descalzos están destrozándome.

Con sus dedos ásperos, le echó mano a mis testículos, en esa manera insoportable en la que suele moverse, cayendo en lo sexy que tanto odio.

“Hoy no quiero singar”. Con una mueca contorsionista, dejo ir mis genitales. Mis palabras habían sido lo suficientemente claras, y por primera vez en mi vida, estaban teniendo los efectos deseados. Pero en un arranque de lo que a mi parecía un ira injustificada, rompió las cortinas del baño, y allí mojada, hizo un insoportable berrinche (que fecha del mes será?).

Eres un imbécil

Estúpido

Has estado tomando drogas de nuevo, verdad?!

SISISIII míralo ahí que no puede ni estar en pie!

Por qué me haces esto?

Yo te amo, no lo comprendes?

Y llantos y llantos que las personas sobrias no distinguirían entre la humedad.


QUIERES QUE ME VAYA?! DIMELO YA Y SALDRE DE TU VIDA!

El punto es que yo también la amo, pero no me restan fuerzas para tratar de hacerlo bien. Tengo pipas y grecas que me ayudan durante los apagones, pero su forma en mi colchón es una imagen que jamás se va, que azara la vida. “No me siento lo suficientemente bien para despedirme. Me entiendes? ”. Nos faltaba aire alrededor, quería gritarle, pero todo es susurro. “Así que… adiós”.

Tomó una toalla corriendo, y detrás de ella solo se escuchaban los chapoteos de sus pasos y el rugido de las llaves. Al parecer esta vez sí hable por la boca, debo tomar algo más fuerte para curar esta esquizofrenia. Lo último que sentí fue la puerta de mi apartamento romperse, dejando atrás un cómodo e inconfortable silencio. Creo que al menos debí mirarla a los ojos.

Ahora no me parece mala idea dormirme aquí parado, debajo del agua, lo único que no me molesta. Ella se fue, pero me importará? Su saliva jamás sería suficiente, es la misma necesidad de siempre.

Debajo de la ducha todo es igual.

Sunday, June 14, 2009

Vendedor de refrescos

Que tremendo desasosiego vivir conforme a una sola línea de letras;
Escribir para una sola persona es, ultimadamente, el suicidio literario.
Cuanto repudio en el regalo de mi atención
cuando más allá de las perlas y catarro
la nada crece debajo de la montaña.
Debajo de ese monte
donde nadie recuerda nada
donde se olvidó el odio y los reflejos intangibles de sus susurros.

Comienza a traicionarme el pensamiento?
Es verdad lo que escupe la estridula voz de la decadencia:
de las palabras solemnes que grite a los arbustos de su cabeza

–ese monte cojonudo-
nadie mañana sabrá nada.
Te respiro tanto que ya no le temo a la muerte
no te temo a ti
que tantas veces me has matado.

Cuanta cuasi-poesía en un solo cadáver
todo ese plagio
en el carrusel de mi propio canibalismo simbólico.
Y terminaremos por destruir la red de antagonismo intelectual,
asesinando mi último recurso; la inhabilidad de amar otra persona.

Adiós viuda jamona, treinta y cuatro strikes y aun no me sacas de la banca.

Saturday, June 13, 2009

Aeropuertos

Vorrei vivere in Baghdad.
Giocare al calcio con i bambini marroni, tra le bombe e la sabbia, ridere con loro della mia gioia turista. Saltare circondato dalle scarpe e bazar, potere anche fare la rana come i mussulmani, con un sorriso sbozzato che solo Lei si può immaginare.

Tutto bello, la in Baghdad.
Il bagliore della città sotto il circo di pescecani, con quelle scimitarre opache, affondate nei cuori sconcertati della plebe. Ma guarda che io faccio il travestito se e necessario, solo per vivere immerso nel mezzo dell’oriente, insieme a quelle toghe tanto eleganti che ora mi scappano il nome. Potere nuotare sotto le pozzanghere, che nel fondo sono solo blu, per scrivere tutta notte temerose e pretenziose poesie sul bello del fango, come lo farei diventare la mia unica dieta.

Mi piacerebbe non parlare più; dare la voce a cambio di godermi per quarant'anni la abbagliante nostalgia delle mille e una notti che non potrò mai scrivere.

Non fatemi pregargli ancora, onorevole signorina, la mia devozione e per le statue decapitate. Datemi il biglietto, e lasciatemi morire tra le piante, lontano da tutto quello che ho paura di amare troppo. Scambierei l’anima senza pensarlo, solo per dargli un bacio di addio a questa città troppo normale.
Really? Grazie, grazie mille.

Buona notte, occidente.

Tuesday, June 9, 2009

Hablando de Estados Unidos...

Estados Unidos es el diablo. Lo que dicen los bananeros y los rojos es totalmente cierto, América junto con sus Bush, los Juniores, Yankees (menos Alex Rodríguez que es su ídolo en toda tradición contradictoria) y demás caucásicos satánicos, son la pura maldad. Joder, si votarían por Manson de ser necesario. Pero déjenme repetirlo de nuevo, Estados Unidos es Perfidia Deville Mc tecalzotunalga. Por qué? Se roba nuestras mujeres; o las mías, al menos.

Verán, esto del requetejoder diario y las noches rosadas ha sido para mí lo que El Señor de Los Anillos fue para Tolkien: un infierno místico de acero y sin mujeres. Pero aparte de las afortunadas protagonistas de los cuentos normales, nada realmente me interesa en ese sexo, aunque no significa que quedare conforme al ver como la GRAN NACION alquila las pocas que aun rondan mis húmedas tierras.

Primero la amiga, al borde de la cascada y demás tubérculos, que sabe que se y que no se (o que no me importa y me importa), se fue seducida por la vida diferente y el descanso necesario. La rutina asesina, pero coño, todos tenemos derecho a ser egoístas. Si si, se comunico inmediatamente, y con el bajonazo encima me hizo sentir bien.

COMO EL SHOT DE ADRENALINA

1, 2, 3: 250, DESPEJEN!

Pero está bien, todo bien, nadie dijo nada y aun las noches están vacías. Nos volveremos a ver Eowin, menos pesados que antes espero. Ah sí, para comunicarte que estoy experimentando un complejo de Edipo absurdo por tu pañuelo, necesito que me arrope por las noches y me diga que todo en la mañana estará bien.

Luego la concha parlante. Si, esa se fue también, no se sabe a qué; dice que para unos asuntos de papeleo, que la hermana de Belzebu y que Ike y que el crepúsculo nórdico. Que quedara fiel, que tratara de luchar contra los furores vaginales. Pues si lo que faltaba era ser seducida por la GRAN SERPIENTE para no regalarle la cuca a todo el que pesara cien libras menos que yo, este servidor te hubiera comprado el boleto. Hubiera sobornado las hadas madrinas con mis encantos inexistentes, y te habría depositado en el jardín metálico de las despedidas yo mismo… descalza preferiblemente, para que no nos tengamos que ver de nuevo.

Por último, la que me parió. La que me acogió con los brazos abiertos cuando volví con las manos entre el nie (a falta de cola, un palo de escoba), y convenció a los fanáticos religiosos de las ultimas causas perdidas de Jesucristo para que no me echaran a patadas, o en su defecto, no me pegaran el sillazo del pueblo. Mi madre esta cegada por lo que todos carecemos, y es mas crédula que una oveja. Que mi abuela está esperando la muerte? Sí, pero mientras tanto hacemos pastelitos y negocitos aparte, para comprarle a mis hijos las cosas que no tenía yo cuando pequeña.

El amor de madre es demasiado dulce y yo estoy muy a dieta para poder tomarlo con el café.

Para cerrar... bueno, cerré. Quiero que vuelvan, y aunque no las quiero a todas igual, de tres no se saca ni una verdad? Vamos que solo bromeo. Es una pena que ni a mí me parezcan graciosas mis ocurrencias inoportunas.

Buena suerte a todas, yo tratare de soportar estos 66 días demasiado normales. Podría conspirar en contra de los Estados Unidos para que vuelvan más pronto, pero para eso tendría que contactar a…




BRB, FBI.

Monday, June 8, 2009

La vida irreal: Monotonía

“Que imbécil el hombre! Queriendo hablar mucho sin decir nada, no es mas que un lúgubre monumento a la opinión podrida. Por eso lo amo y acepto con dolor mi exilio: llévenme donde solo pueda pensar en él y no ver como destroza sus propias palabras.”
Charles Markansvansky

Ayer me cogí una que se parecía a Ella. No lo hice tanto por volver a experimentar la sensación de tenerla, sino simplemente para saber que se siente desearlo. Pero es una más, un muñeco relleno de arroz.

Lo hicimos toda la noche, y a pesar de no sentir nada, la odie por unos segundos. Perdonan mi falta de interés (“baby, es que me tome dos de Alplax…”), el terrible amante que soy y me consuelan con sus “no pasa nada, mi amor”. Pero que me importa a mi? Las estoy usando de todas formas. Nos vamos a oler unas rayas y me pide que las esnife sobre su ombligo; le digo que está bien, qué más da. Nos ahogamos en el láudano, intoxicándonos con el momento que los adictos desean que dure para siempre.

Después de terminar la carrera, se le entran las ganas de conversar. Ay de mí, no se me antoja ni respirar. Respondo que sí, porque eso es lo que se supone he de hacer, hacerla sentir cómoda como en las pelis. Curioso que en vez de lograrlo, piense todo el tiempo en mis artistas favoritos: “Rocco Sigfredi siempre es alguien más”,“Podría matarte y nadie se iría a enterar” , “Que queréis de mi? Es mi alma o es mi dinero?”, “Like a complete unknown, like a rolling stone”. Algunos llamarían mi caso una canallada, yo más bien creo que es defensa personal, un procedimiento rudimentario para hacer la indiferencia interesante. Debimos de inyectarnos y mirar el espejo del techo toda la noche, al menos asi escribiría algo hermoso sobre sus estrías al día siguiente.

Por la mañana, aun está ahí. Me abraza y me susurra al oído que soy muy cómodo. Ya quiero que se vaya.

“Lo de anoche fue un error…”. Maldición, no en la cara, tengo que ir a trabajar.

Friday, June 5, 2009

Estudio del espejismo

Socrates Impalus salió de su cueva por primera vez en meses. Extrañó el nudo de su corbata aunque jamás se había puesto una en toda su vida.

Caminando entre las rocas con sus pies descalzos, miraba con desdén a los vecinos.

“Que imbéciles, fascinados por el naranja y azul del fuego.
Repugnantes seres inferiores, velludos e incivilizados, sin silicón ni calzado. Maravillados por el humo de su fogata, perdidos en la banalidad de sus miradas. Daltónicos inmorales, no sabrían ni deletrear con las manos las entradas de un menú del Hotel Plaza.”

Pero de su boca no salían palabras, y sus ideas eran demasiado funestas para ser pintadas con la tierra roja que la gravedad de su peso oprimía. Escupiria sus deseos en la pared, pero consideraba demasiado agria la ignorancia que lo sofocaba; su boca estaba seca.

“Cuanto los odio, neandertales!”

“Y así fue la desdicha del Cromañón”, pensó Markansvansky mientras miraba el fondo de una botella de Cabernet Sauvignon, sin saber si estaba más atento en su pluma y papel o sus pensamientos sobre la legendaria cosecha de la cual el alcohol que lo acompañaba se regodeaba provenir.

Socrates Impalus era un eslabón perdido. No tanto, porque el hombre en cuestión siempre ha estado allí, solo que nadie lo ve o escucha. Su cerebro rosa era transitado por relámpagos que harían ruborizar a una puta, sus ojos demasiado decididos para caer en la simetría incolora de sus bragas. Al final, Socrates es el acento en la humanidad, una paradoja paleontolica.

El lo sabe todo, el es el ego, su mente es un monumento.

El lo sabe todo, el es el ego, su mente es un monumento.

El lo sabe todo, el es el ego, su mente es un monumento.

El lo sabe todo, el es el ego, su mente es un monumento.

La historia continuaría si no la supieran ya, mis queridos Socrates.

Wednesday, June 3, 2009

Alergia, nada mas

Ojos. (Los adoro) Ojos.
Nariz
ESA BOCA

Sofoco
Sofoco

A los hombres no les gustan
las espaldas desproporcionadas.
PERO SI LOS SENOS ENORMES,
SUCULENTOS Y ASPEROS
PezOnes Solo PezOnes
COMO SEDUCTORAS LANZAS


o


V
i somos muy i
r lentos r
t por favor g
u perdona las e
d insinuaciones n





Aquí, como tu cero.

Tuesday, June 2, 2009

La vida irreal: salud pública

Allí, tendido en la cama, con los tubos de neón saliéndome del antebrazo, por fin pensaba en la muerte. Jamás le había dado cabeza al asunto, despreocupado de todo e interesado en nada, había vivido de teta en teta, de bembe en bembe. Pero la situación no deja de ser irónica, y pensando en las líneas del Nacho, me di cuenta que jamás había sido el ser hipotético de nadie, sino mas bien unas chanclas olvidadas.

Con una joroba en el cerebro y unos veinte y tantos años de mierda vividos entre la inmundicia, drogas, depresión y la falta de amor, un roedor maldito e ignorante de mi situacion, me muerde la entrepierna causándome la más horrible gangrena. Tantas pesadillas, y al final mi asesino es una puta rata.

En la cama del hospital, entre la furia monocromática de sus paredes y el olor estéril que anidaba en mi nariz, mis pensamientos no eran más que moscas. Jodiendo en mi cabeza y rasgando las paredes de la frente, se apoderan de mi único tiempo, de los recuerdos de su boca. Porque vamos, si lo pensamos bien yo quise mas sus labios que la persona.

A veces tendido e incapaz de moverme, los escalofríos me frotan la piel, como una cachetada desconsolante. Y es ahí, en ese preciso momento, cuando puedo ver las plantas en mi propio metro cuadrado respirar y exhalar monotonía, que comienzo a pensar en ella. A imaginarme que estará haciendo, como cuando me metí en la cabeza la idea que cada vez que miraba en el espejo, ella podía verme en sueños. Cuantas muecas y conversaciones tuve conmigo mismo, delante del reflejo. La obsesión de un moribundo es la más mortal nostalgia.

Me pregunto, vendrá alguna vez a visitarme? Deseo que si y que no, que se pierda para siempre y al final me encuentre postrado e indefenso, como siempre me ha visto; sin hombría, y con las piernas abiertas. Pero estamos demasiado lejos, no solamente en la anomalía espiritual, sino también divididos por kilómetros de agua, personas y focas. Su banalidad no la dejaría tomar un avión si supiera cuan miserable estoy, más que en aquellos días de hojas y libros. Creo que tendría miedo de que la hiriera de nuevo.

Mi pecho se parte a la mitad cada vez que la puerta de mi habitación se abre, deseando que de repente, en vez de la enfermera adicta a la rutina, aparezca ella con su ropa informal y sin sonrisa en el rostro. Pero no importa nada ya, mi masculinidad ha muerto primero que yo, no la podría querer como antes.

Los pasos se acercan, la enfermera revisa mis genitales y apunta algo desinteresadamente en sus notas. Me mira y me guiña el ojo. Quiero que me castren.

Monday, June 1, 2009

Auro, auro

Feliz, feliz.

Vi a los animales bailando sobre la colina, con la cola de las orejas. Como contorsionistas en un escenario, celebraban la locura y el sudor a saltos, besos y movimientos suntuosos.

Cuanta algarabía debajo de las gorras blancas, furor de los que sienten el hedor de las notas rocosas. Y que jirafa no se siente contenta mientras es afligida por la maldición de los afortunados? Felices de cortar las líneas de vaho, aspiradas con desinterés sobre las ventanas manchadas; rehenes drogándose con vida.

Crece, crece.

No es posible ver tal espectáculo sin afirmar inconscientemente con la cabeza, picando el maíz de los incrédulos, esperando el orgásmico desenlace.

Faltaba poco para la aurora, y el león con sus botas negras saltó sobre el barandal, mostrando su hombría, rociando ese alcohol, sagrada energía chamanica entre danzas equilibristas, como el último artista demente.

Que los cumplas feliz.

La pérdida de su encanto me ha destrozado. Los volveré a ver pronto, en los callejones del sexo decadente, cuando por fin logre quemar aquellos discos vírgenes que tanto polvo han estornudado.

LA LLAMA VIOLETA QUE TRANSMUTA!

Conversación casual con un gorila

Estaba yo entrando a este restaurante de Sushi por recomendación de mi jefe, y al abrir la puerta corrediza con ese exquisito decorado oriental que lamentablemente falla en hacerme sentir fuera de lugar, lo primero que veo detrás de la barra es a este simio de enormes proporciones, lavando las tablas de madera con los pies.

En una situación normal, cualquier persona con una pizca de sentido común se hubiera muerto de un susto o tan siquiera exclamado un poderoso “coño”; pero ese no es mi caso, ya que yo nací con una anomalía genética mutante que me hace diferente a los demás.

Tratando de disimular mi sorpresa, apresure mi paso hacia el asiento mas cercano al gigantesco primate, poseedor de una sólida musculatura y un sobrenatural brillo en el pelaje. Al ver que el lugar estaba completamente vacío., aclare mi garganta y pedí el plato de la casa, moviendo mis manos con extrema cautela. El Gorila dejando a un lado las tareas que estaba realizando en el momento, se apresuro a abrir el refrigerador, extrayendo una bandeja de madera donde estaban delicadamente ordenadas cuatro porciones de sushi de tuna. Antes de llevarme la primera a la boca mire al extraño chef y las palabras salieron solas:

- Y... como es que alguien como tu está trabajando en un lugar como este?

El Gorila me miro implacable con sus grandes ojos negros, como si estuviera de alguna forma enojado. Creo que no le gustan las bromas y se tomo mi comentario como un insulto racista. Creo que debo ser más cuidadoso con lo que digo, en especial cuando trato de romper el hielo con su especie.

- Bueno, perdón si te lo tomaste a mal, solo trataba de decir que es extraño encontrar a un Gorila trabajando en un restaurante de Sushi, es todo.

El, inmutable, aun me observaba; agujereándome con esa mirada salvaje.

- Oye, creo que me pase de la raya, pero no es para que te quedes callado. Considero que si mi comentario fue de alguna manera desagradable para ti, me lo deberías de hacer saber cuanto antes… para enmendar mi error, al menos.

Mis palabras parecían perderse alrededor de la desolada barra, sin alcanzar a nadie.

- No importa que seas un Gorila y hagas cosas terribles. Yo creo firmemente en que los primates de tu especie son seres mansos e inteligentes y que las atrocidades que cuentan documentales baratos son puras patrañas y nada más que sensacionalismo.

Afine mi mirada hacia los orificios nasales del gigante, que solo se movían milímetros, mientras este inhalaba y exhalaba aire… MI precioso aire. Que se cree este Gorila de mierda? Que es mejor que yo? No soy merecedor de una respuesta?

- No piensas rebajarte a contestarme entonces? Ja! Y yo que trataba de ser amable pasando por alto los estúpidos que son ustedes los monos; oíste? MONOS! No merecemos estar en la misma línea evolutiva… no son más que una molestia.

Hice una pausa, y víctima de un repentino ataque de ira me pare rápidamente, dejando caer la silla en la que estaba sentado a un costado. No pasaron mucho tiempo nuestras miradas entrecruzadas para que yo inexplicablemente estallara en lagrimas y comenzara a gritar entre sollozos:

- Yo soy superior! Yo trabajo para vivir, no ando acicalando a mis amigos y cagando al aire libre! Soy un ente pensante y pseudo-escritor! Tengo hobbies, me gusta la buena comida y tengo a alguien que me ama por quien soy!

Desde atrás de la barra, una voz profunda me atropelló.

- Alguien que te ama? Si es así que piensas, mi querido e irresponsable surfista, entonces tu eres el salvaje.

Por primera vez desde mi llegada, el simio había abierto la boca. Esta vez para hablar, y dejar salir en una sonora carcajada.

Perplejo y asustado, corrí hacia la puerta corrediza, pasando a través de ella y destruyendo todo a mi paso. Salte desde la cima del árbol y me columpie entre los cables de la electricidad. Tire el grito mas poderoso que jamás hubiera podido imaginar, aun mas fuerte que los que yo y mis amigos lanzamos al aire durante la época de apareamiento. Me rasque los testículos, me golpee el pecho y asalte sexualmente una roca.

Después de un rato me tranquilicé y todo regreso a la normalidad. Aun me gustan las bananas, y me prometí a mi mismo que jamás comería sushi de nuevo.

Nadie me puede engañar, ella me amó.



“El asesinato literario no es más que un error humano, la búsqueda miserable de una epifanía personal." - Charles Markansvansky