Tuesday, May 31, 2011

Profundo fucking rambling arrabbiato

Del querer escribir
y no poder
proviene la más insaciables de las necesidades, la horripilante ira de una creación que no es. La mente está enferma (...) AND I FUCKING HATE THE FACT que el español no tenga la belleza de palabras como STILLBORN, BEDRIDDEN o HAMPERING. Obviamente verse limitado al triste espectro de una lengua incompleta - como todas las lenguas del hombre – lastima y constringe la mente a la imposibilidad de la comunicación completa y finalmente alejandonos como personas y quizás del verdadero arte. Se dice, or so they say, e anche dicono, que nuestra condición animal es la que HAMPERS OUR LANGUAGE, convirtiendo así la lengua en un obstaculo para la comunicación perfecta, una utopía ancestral que (…)

I may never write again, but let this be heard: he intentado reconciliar el lenguaje e non ho potuto. Muerte a la harina mental, viva Trujillo y larga vida a la iglesia Catolica.

Wednesday, May 4, 2011

La maquina del miterio


Hay un fantasma en la torre del Banco Popular. Cada vez que paso, puedo escuchar sus formulas y sus cuentas y el indeleble sonido fantasmal de su lápiz fantasmal que escribe sobre, quizás, papel fantasmal. Tiene una manera muy espectral de existir, como es conocido dentro del circulo de fantasmas. Nadie sabe lo que fue, pero si se le pregunta a los visitantes y empleados (hay que hacerlo a solas y susurrando, ya que le temen al acoso de la superstición) todos tienen ideas y teorías diferentes sobre la naturaleza del inquilino sobrenatural.

"Era contador. Padeció de una locura incurable y los números lo mataron" dice una secretaria cuyo nombre nadie recuerda y si por ahí vamos, a nadie importa. "Es muy triste, se dice que aún vive en esta torre y todas las noches aúlla una cantidad de formulas matemáticas indescifrables que dicen los números de la loto".

"Es un demonio y le hace mal a este edificio," alega una cliente evangélica con más pelo en el toto que en la cabeza "hay que buscar de un exorcista. En mi congregación está el padre Guarionex que ha expulsado a cientos de demonios, más conocido por haber..."

Digan lo que digan, al final sé que sólo yo lo he escuchado. Cuando asomo mi mirada al enorme edificio, siento que me mira y grita. No lamentos, he de decir, si no alaridos humanos, mensajeros de alguna angustia lejana. En voz puedo oír su silueta que embriaga con la luz de un algodón en llamas. Sé que antes de ser espectro fue hombre, que no está ligado a los engranajes del cementerio y que su afortunada muerte reside en mi vida. ¿Que más secretos puede comunicarme esa sombra de fuego? Me destruye cuando calla, cuando no lo siento atisbarse dentro de mi pecho con su voz victoriosa. Cada vez que paso por esa torre, muero junto la posibilidad de su existencia: muero junto a la invencible superstición, ante el espectro del Banco Popular.

" ... exorcizado el famoso demonio de Baninter. Tú sabía mi hijo, que el diablo estaba alojado allí y conspiraba contra la vida de cientos de buenos cristianos..."