Friday, September 23, 2011

Analogías rebuscadas




¿Cuántas chicas de 14 años
se levantarán mañana
llorando desesperadas
por el exilio de sus
diminutos amores?

Se irán a dormir cansadas
con sus senos hinchados
una noche sin sueños.

Las niñas de 14 años
en esos aspectos
se parecen mucho
a la vida promedio
del pene adulto.

Wednesday, September 21, 2011

El lagarto




I

El lagarto sabe que en su piel
se esconde el secreto,
y por ello se expone al sol
a la espera de la curiosidad del vecino,
que con naturaleza bípeda acecha
el conocimiento ajeno.

II

El lagarto se enferma en su nicho de rocas,
la noche lo sume en una angustiosa ira,
su piel se torna del color de la bilis
y silente lanza maldiciones calladas.
El reptil no es belicoso y su sangre fría,
pero no siempre rehuye al contacto humano;
a veces escala en la enramada de la costumbre
y se presenta en nuestra dermis
como una caricia viscosa,
enfrentándonos con el dilema del miedo
y el fin de la ortodoxia.

III

Son cándidos los susurros
y el morbo es la ley del hombre,
pero nadie sabe aun el secreto
que se exprime en la nuez del lagarto,
y por ello ríe el caimán y huyen los niños,
las escuelas se encienden en llamas
y nada es lo mismo dos veces.

IV

El primate llora
luego de la eyaculación,
recordando que no sabe.
Erección tras erección
se afirma su ignorancia,
pútrida es su humanidad
al llegar el fin:
todo lo que queda es
su enojo como un puño alzado
hacia el tótem del lagarto.

Tuesday, September 20, 2011

Porn relativity



Roughly two thousand years ago,
a Gaul warrior stood over a
defeated Roman legionary with his axe
in one hand, his enemy's esophagus
in the other. Looking at the sky
he screamed and begged the gods
for more blood and freedom.

Today I watched a porn movie.
Rocco towered over a beautiful actress,
his cock stroking furiously in one hand,
the other spanked her ass raw.

When he looked into the camera
and mouthed a breathless “oh my God”,
it suddenly came to me.
Wars just aren't the same anymore.
But despite the works of time
men still ask their gods
for the same things.

Monday, September 19, 2011

Pachamama




The sea rubbed the cliff like a clit,
a huge wet hand of salt and desire,
set on pleasuring the black rocks
of the shore's crotch.

Bees and birds roll over flowers,
dressing themselves in pollen,
plant's semen, participating unknowingly
in the great bukkake of vegetative fecundation.

Nature is charged with sexuality.
That at least is true.
But unlike humans, nature never
had degenerates, eunuchs
nor Megan's law.

I'm sick in awe of all this.

The world is fucking all around us,
treating eroticism as the most
simple and purest of all things.

I bet that if the Everest cannonballed
inside the Grand Canyon, splashing
foamy waters all over the tourists,
we would laugh at it marveled: happy.

Back home wives are tired,
rock-hard erections ignored.
She's disgusted by her husband.
He wants a divorce. He's not in love.
Outside of the room an owl hoots.

Nature knows.

Sunday, September 18, 2011

Lanzadas a 100 Km/h



"She's pimpin' me", alcancé a decirme cuando me presentó a su amiga hecha de sobrepeso y tetas rebeldes. En Juan Dolio, sumergido en arena y piñas coladas, me pegó a la ballena asesina: 220 libras de locura irlandesa.

"She's pimpin' me" pensé de nuevo. Esta morena hija del Yaque y el Danubio me vende a sus amigas como un producto buenísimo, barato y de sencilla manutención. La miré un momento, en lo que me escapaba de las nimiedades inciertas del mastodonte dublinés, para verla mejor a los ojos. La proxeneta de cabello desordenado y ojos de ónix sonreía pérfida, riéndose entre tanto a grandes carcajadas que convertían sus ojos en diminutas fisuras. "Are you pimpin' me baby?", le pregunté en mi mente. Ya tres amigas me ha pitchado en un fin de semana y yo no sé lo que deseo - si desear es el verbo - pero se me antoja que me trague la playa y desaparecer junto a la espuma del mar como una bocanada de arena.

"I majored in philosophy in the institute of blah blah..."

Y podría ser este gigantesco filósofo mi verdadera mujer, y con ella procrear tres maravillosos hijos que se pajean el día entero con rapidez inhumana y pasión desmedida; podríamos pagar hipotecas con mi trabajo en la Coca Cola o en el barco pesquero de su tío. Al tiempo decaer nos podrían meter en un asilo de Dublín, a comer compotas de ternera mientras entrecruzamos la piel de nuestros dedos, que cuelgan tristes como orugas. Llegando el final de nuestras vidas nos enterrarán juntos en la tumba familiar, donde nos pudriremos para siempre, con claveles marchitos sobre los techos de nuestras casas eternas. Todo eso podría pasar, así lo predispone el universo, pero el pelo enmarañado de mi pimp es el bastión que me aleja del futuro.

“I say, it feels like you're pimping me, darling”, dije en voz alta. Las dos me miraron. El momento pareció prolongarse por siglos, hasta que todos estallamos en sonoras risotadas.

“She's succeeding” dijo el monstruo irlandés, con un guiño.

Espero que la playa tenga hambre y misericordia de mi carne de cuero.

Tuesday, September 13, 2011

Lectura de poesía con una de las mujeres que casi amo



Take I

El poeta era un fantasma de metal. Su cara era un ojo gigante que miraba hacia todos los bancos, como si estos mismos fueran sus espectadores y no nosotros, tímidos varracos de bocas estupefactas, sus fieles escuchas. Su voz cortaba como una sierra, y desde la garganta se aproximaba un ronroneo rasposo de un motor en marcha, una maquina única, dejándose imaginar como un automóvil alemán capaz de mover las masas con el don de la belleza.

Ella aún estaba a mi lado, en un aparente éxtasis inmóvil. Su mano acariciaba el pequeño gato naranja. El animal alzó su mirada hacia mí y me pareció que regalaba una sonrisa. Por un momento me llegó Lewis Carrol a través de sus dientes perfectamente puntiagudos.. Mientras la mano de la mujer que amo lo mimaba y él sonreía satisfecho, comprendí que el Xolotl infernal que recitaba frente a nosotros o el agujero del conejo no son inventos de la mente, si no que todo es un glorioso efecto de la lengua, acumulación de sonidos, colores y el amor de una compañía.

Cuando el fulgor de la palabra al fin se apagó, cuando la bulla implacable de aquella voz cesó, ella me miró y sus curvas se reafirmaron en la comisura de los labios. Me sonrió con una ternura que recomenzó el ciclo nuevamente: el rayo, las vueltas y los confiables e irritados autos alemanes.

Take II

Miró todo extrañado, como un niño triste delante de un mundo nuevo. No podía dejar de observar al gato, quien a cambio lo ignoraba con un ronroneo gozoso. Cuando el hombrecillo gordo y gris terminó de recitar, comenzó a llorar. Lo miré y lo amé brevemente, añorando sus lágrimas con una sonrisa.  

Noche social



I

El happy hour
es un demonio
de vidrio verde
y aluminio.

II

Por todas partes
puedes apreciar
menores de edad
con grandes tetas.
Morenas te ignoran.
El happy hour
nunca se acaba.

III

La cajera es Laura,
eso dice su pecho.
Le pides una cerveza
llamándola sonriente
por su nombre.

IV

No es Laura na'.
Es Yamilé y está
cubriéndola hoy.

V

Ella odia la confianza.
Tú los bares.
El happy hour terminó
y no estás borracho.


Marcela




El riachuelo estaba frío, como siempre. Me lavé la cara y las manos para hacer desaparecer la sangre. El alma roja de Marcela se había desparramado sobre mí, cuando la abrí como a una piñata de carne. El cuchillo se había deslizado como un silbido y se probó fidedigno a su propósito, ella había abierto su boca como una gruta rosada, mostrándome la humedad del interior. Sus ojos pretendían esconder un sollozo, mientras intentaba agazapar el aire y mantener la sangre dentro su cuerpo, sólo para ver el mar de Moisés continuar escapándose a través de sus dedos como arañas carmesí.

Una vida ha muerto y el riachuelo sigue frío, igual que siempre, el mismo que en los últimos seis meses. De alguna forma, el gélido pasar del agua se ha llevado a la mujer de mis manos, de mi cara; Marcela como cientos de forúnculos oxidados habitando mi rostro, lavados de mí por la avalancha helada de este arroyo.

Ocho meses planeando, seis acampando: 21 de Febrero, 29 de Agosto, 11 de Septiembre. Compras varias. Fechas poco importantes. Al final el único momento que cuenta son los treinta minutos del acto, el suspiro del acero y la cabeza de Marcela echada hacia atrás, congelada en una carcajada eterna.

Amé a Marcela y amaré a muchas mujeres más. Las querré a orillas de otros riachuelos, bosques y abedules. Pero nunca olvidaré ésta, que me ha dejado solo e insatisfecho junto al sonido acallador del agua, para nunca volver. Una muñeca más que frustra deseosa la mente del culpable, un futuro juguete de la prensa.

Le dije adiós a Marcela, que estaba fría, como siempre.

Ezio

Quarantenne.
Pequeño, gris,
gordo y triste:
es la poesía
hecha hombre.

Sunday, September 11, 2011

Amor: definición


Primero Angel Grove
luego
el mundo

Sunday, September 4, 2011

Mala memoria

Que se me venga encima
el olvido
como agua.

Semáforo



Calle de una vía
semáforo en rojo
nadie puede pasar

Algún motorista
cruza valiente
vistiendo un casco
con pegatinas de
peces dorados

Nosotros los Ents
de cuatro ruedas
sólo esperamos

Somos frutos
del aburrimiento
esperando caer
del último árbol.

Thursday, September 1, 2011

Pájaro



Al cumplir los 20 años de soltería
mis padres decidieron presentarme al fin
a mi alma gemela, media naranja,
my sweet little pumpkin,
de una lista de amigos con hijas
que de seguro sacaron de algún
canto censurado de la Divina Comedia.

Al principio me creí como un rey
en espera de su emperadora,
hasta que comenzó el verdadero horror.
Me presentaron la primera y creí
que se parecía a Minny Mouse
con cara de autista.

Respondí que sí, que me gustaba
a ver si por fin me dejaban en paz.
No lo hicieron. Muchas volvieron.
Todas más feas que la anterior,
y era un circulo patético,
una espiral de sapos, virgenes
y la obscenidad. Me hice el loco.

Le dije que era homosexual a una gorda.
Se lo tomó a mal y vio a través de la excusa.
No me volvió a llamar y aún le debo un filete,
aunque nunca sabré a que carne se refería.

También aparecieron negras sin dentaduras,
jabá con dientes como Tomahawks,
madres solteras con niños horrendos,
pequeños seres violetas en rebelión.

Pensé que nunca terminarían, así que confesé.
Me mostré reticente pero admití mi sexualidad.
Mi padre lloró, mi madre me abrazó y gritó
y yo no entendía el dolor de mi mentira.
Lo único que deseaba era que me dejaran quieto,
que pararan ya de presentarme mujeres feas.
Pero ya el engaño era grande y me perdí
lento y seguro en sus fauces.

Ahora soy pájaro. Voy al Chá y no me levantan.
Me disfrazo para la próxima fiesta,
me pinto las uñas y me perforo la boca.
Soy una calumnia, un lagarto naranja
que tose una neumonía blasfema.
Hay uno disfrazado de Mickey Mouse,
me recuerda al infierno y a mis padres.

¿Qué estarán haciendo mis padres que ahora se odian?
Dos cines abandonados sin espectadores en el campo
viviendo con el recuerdo de un hijo, la verdadera razón
por la que ya no comen rabo ni salchichas
y evitan los colores brillantes como al ébola.  

Cuando la cura es la sadicura


“Tú eres muy sádico”
Le dice una tipa tan borracha como horny a Camilo.
“Es que eres brillo y vacuencia, una decadencia ardiente”

Un titulo en filosofía y letras colgando en su casa
y la jeva monta y monta
una palabra más bella que la anterior
un arroyo de halagos al dios Camilo

A éste último, y atiendan el secreto,
nada de esto le importa en los más minimo.
Sus observaciones son vagas recolecciones
simples reflejos de una seducción pasiva.

“Deberíamos hacer un coro...”
Ah sí, piensa Camilo, y el morbo desaparece.

Ya el titulo no péndula en un apartamento rentado
ahora gira obsceno en la casa de sus padres.
Las palabras que ella había articulado
con maestría arácnida mutaron enseguida
a balbuceos insanos en las lagunas del recuerdo.
La invitación derrumbó el mito babélico
que aquella mujer intentaba dar a luz.

El interés es una maquina pecaminosa.
Al ofrecerse, la jeva falló
se comió su misma mierda.

Pero 'ta bueno que le pase.

¿Por qué intenta ella acercarse
a una insignificante mosca de bar
aquí en el monstruoso pantano
de la vida nocturna?

¿Por qué ansía llenarse con la carne solitaria de un vagabundo?
¿Pa' qué necesita que este tal Camilo la consuele
soplándole las tetas como globos
hasta llevarla al ascenso mortal del sol?

Muchas preguntas.
La tipa le da su Facebook y Gmail.

Ay niña:
¿Qué puede Jesús hacer por tu alma
cuando tu única cura es la sadicura?