Tuesday, March 2, 2010

Mentiras populares sobre aves

Como un colibrí. Bueno sí, eso. No creo que la minúscula ave disfrute de su vida rutinaria, confío que su respirar es una obsesión vergonzosa. Apuñala frenético todas las flores que esperan su llegada con colores y ademanes silenciosos, lastimando esos seres indiferentes que se contonean con el tronar ausente del viento, monumentos callados que amenazan al hombre y, desde tiempos inmemorables, esclavizan al colibrí. Éste, ignorando su desdicha, arremete violento al desfile natural que lo rodea, creyendo, como todos, saber algo más. Allí es que este animal es usado. Tirado de un lado a otro, condenado a no parar jamás: a huirle a las mujeres, a fascinar los niños y su sabiduría insípida o, para resumir el colmo de los males, engañar a la misma muerte que acarrea su descanso. Sí, como un colibrí. Un mito que refleja una belleza que no es más que una mentira bastante mal elaborada; blasfemia en forma de lechosa, amarilla como la lepra y con un sospechoso sabor a dentífrico.

1 comments:

Anonymous said...

Cierto, Es una blasfemia muy mal elaborada.