Thursday, June 18, 2009

La vida irreal: Indiferencia

Debajo de la ducha todo es igual. Cuanto Ella está cerca, aun me siento sucio e irresponsable, con unas inmensas ganas de perderla. Todo lo que necesito en esos diez minutos mojados es solamente un poco de paz, dormir despierto quizás, con mi cabellera como mascara. Pero nada es perfecto.

“Por qué coño no me dejas en paz?” Le dije a su sombra pintada detrás de la cortina de baño. Haciéndole caso omiso a mis palabras, entro a la ducha; completamente vulgar, con sus senos rojos que parecían no haberme escuchado. Mi psicóloga estaba equivocada: aun creo decir palabras que solo pienso; estos viajes descalzos están destrozándome.

Con sus dedos ásperos, le echó mano a mis testículos, en esa manera insoportable en la que suele moverse, cayendo en lo sexy que tanto odio.

“Hoy no quiero singar”. Con una mueca contorsionista, dejo ir mis genitales. Mis palabras habían sido lo suficientemente claras, y por primera vez en mi vida, estaban teniendo los efectos deseados. Pero en un arranque de lo que a mi parecía un ira injustificada, rompió las cortinas del baño, y allí mojada, hizo un insoportable berrinche (que fecha del mes será?).

Eres un imbécil

Estúpido

Has estado tomando drogas de nuevo, verdad?!

SISISIII míralo ahí que no puede ni estar en pie!

Por qué me haces esto?

Yo te amo, no lo comprendes?

Y llantos y llantos que las personas sobrias no distinguirían entre la humedad.


QUIERES QUE ME VAYA?! DIMELO YA Y SALDRE DE TU VIDA!

El punto es que yo también la amo, pero no me restan fuerzas para tratar de hacerlo bien. Tengo pipas y grecas que me ayudan durante los apagones, pero su forma en mi colchón es una imagen que jamás se va, que azara la vida. “No me siento lo suficientemente bien para despedirme. Me entiendes? ”. Nos faltaba aire alrededor, quería gritarle, pero todo es susurro. “Así que… adiós”.

Tomó una toalla corriendo, y detrás de ella solo se escuchaban los chapoteos de sus pasos y el rugido de las llaves. Al parecer esta vez sí hable por la boca, debo tomar algo más fuerte para curar esta esquizofrenia. Lo último que sentí fue la puerta de mi apartamento romperse, dejando atrás un cómodo e inconfortable silencio. Creo que al menos debí mirarla a los ojos.

Ahora no me parece mala idea dormirme aquí parado, debajo del agua, lo único que no me molesta. Ella se fue, pero me importará? Su saliva jamás sería suficiente, es la misma necesidad de siempre.

Debajo de la ducha todo es igual.

2 comments:

[K] said...

DEMASIAAADOOOOOO

i love it

Taruntela said...

Secundo a Carlos, desgraciadamente.

x)