Tuesday, November 1, 2011

Dámelo sucio



Es una morena de senos firmes y pezones tan grandes y negros que se le asoman por las mangas. Me ha acorralado en el cuarto y no deja de izar mi bandera, mi pene erecto es un mástil de suciedad anclado a los testículos: contenedores del polvo con el que mancho la Nena Pezón. She likes it dirty, le encanta que la atomice con la asadura de mis cumpleaños, de mis dos forúnculos displicentes que continúan soplándola incansables en el momento cúspide del hedonismo.

You know baby that I like it dirty, your dick is so dirty, make love to me with your average sized nasty cock.

La nena tiene una insatisfacción obvia. A pesar de las continuas repeticiones y astucias complacientes, la dermis de sus lanzas se conserva dura y enervante. Por fin sé que le atacó la ludopatía de las sabanas, que se ha declarado lunática por la suciedad de nuestro amor.

Continuaremos despistados, rodando en aquel lodo de higiénica amnesia hasta que llegue el laundry day. Cuando arribe el día, me pedirá menudo para la ropa, y con un beso en mis labios irritados dejará sobre mí el aliento mañanero, la revelación de un fetiche: como ella quiere que se lo den.

3 comments:

Josseiris Cuevas said...

hahha qué interesante.. Un saludo!

kel said...

"..como ella quiere que se lo den".

Hahah, bri-llan-te!

Hedra said...

Muchísimas gracias :)